¿Cómo le digo “no” a mi hijo?
Aprender a decirle a un niño ‘No’ es uno de los muchos desafíos que los padres tienen que enfrentar y conquistar. El amor de un padre es incondicional, por eso quiere cumplir todos los deseos del niño. Aunque los sentimientos son comprensibles, no es práctico ni factible sucumbir a todas las demandas del niño. Es importante trazar la línea entre ‘querer’ y necesitar’. Muchos padres no logran decir ‘No’ o simplemente se arrepienten cuando lo hacen.
Los padres divorciados sujetos a la custodia compartida de los hijos son los que más luchan porque se sienten culpables. No pueden proporcionarle a su hijo una familia perfecta, por lo que intentan compensar con todas las cosas materiales que exige su hijo. Los niños pequeños son naturalmente egocéntricos, pero se les puede enseñar a considerar los sentimientos o la situación de otra persona. Decir ‘No’ a su hijo puede ser difícil y provocar reacciones radicales, pero es necesario para un crecimiento y desarrollo saludables.
Si nunca le dice a su hijo ‘No’, se perderá lecciones muy importantes de la vida. Cuando el niño crezca, no podrá aceptar ni sobrellevar el rechazo y la decepción. Algunos padres, sin darse cuenta, malcrían a sus hijos y asumen que todo se arreglará una vez que lleguen a la edad adulta. Dejan que el niño traicione sus propios valores y luego esperan que sea disciplinado, culto y obediente. Esta es la manera correcta de decirle a su hijo ‘No’ y esculpirlo en un ser humano comprensivo:
Sea directo y persistente
Cuando los niños piden algo, necesitan una respuesta definitiva. Atascarlos con palabras como ‘quizás’, ‘probablemente’ o ‘quizás’ no es una buena estrategia. A menos que digas un firme ‘No’, seguirán acosándote hasta que cedas. Una vez que digas ‘No’, no retrocedas. Su hijo puede romper a llorar o tratar de convencerlo de lo contrario, pero debe mantenerse fuerte. No se deje engañar por los ojos de cachorrito o el ‘bonita por favor’, pase lo que pase (¡es una trampa!). Si admite la derrota, el niño se esforzará por salirse con la suya cada vez.
No se encienda
Los niños que no están acostumbrados a escuchar ‘No’ pueden decir o hacer cosas escandalosas. Cuando te niegas a renunciar a tu ‘No’, es posible que te acusen de ser injusto o malo. Te pintarán como un villano, pero debes darte cuenta de que no lo dicen en serio. Muchos padres se sienten culpables cuando su hijo dice cosas hirientes y parece desconsolado. Confía en mí cuando digo que las cosas mejoran con el tiempo. No eres un mal padre, a menos que arremetas. Puede sentirse atacado y enojado cuando su hijo toma represalias, pero debe mantener la calma. No regañe ni castigue a un niño que ya está pasando por emociones explosivas. Dales algo de tiempo y espacio para establecerse; más tarde, recuérdales cuánto los amas.
Proporcione una explicación
Explicarle al niño que por qué dijiste ‘No’ a menudo es efectivo para prevenir una rabieta. A veces, los niños se molestan o se frustran cuando rechazas algo sin una razón aparente. Por ejemplo, cuando le diga al niño que no puede comer más galletas después de la cena, mencione también que demasiados dulces causarán caries y luego tendrá que visitar al dentista. También puede decir que demasiadas galletas le molestarán el estómago y lo enfermarán; y luego tendrán que comer medicina amarga para curarse.
Mantenga un equilibrio entre ‘Sí’ y ‘No’
Según los especialistas en niños, decir ‘No’ todo el tiempo puede ser perjudicial para la salud mental del niño. Todos los niños merecen probar cosas nuevas, cometer errores y divertirse. Deje que su hijo explore y experimente de vez en cuando; ser sobreprotector o excesivamente estricto podría dejar un impacto negativo en su personalidad.